sábado, 14 de julio de 2018

“La desigualdad entre ricos y pobres como arma para justificar la corrupción”


De mi humilde porsiacaso para tu consciencia. (118)

“La desigualdad entre ricos y pobres como arma para justificar la corrupción”


Sin ser docto en sociología, mucho menos politólogo, me atrevo a decir que la desigualdad entre clases sociales no es una ley natural, ni divina, depende exclusivamente del comportamiento del ser humano en sociedad.

Históricamente es algo que tiene sus causas y consecuencias. Tanto así que se puede afirmar que la brecha entre ricos y pobres es un problema de cultura y educación, de oportunidades y de condiciones, para lograr aprovechar las inmensas fortalezas del intelecto humano.

Es mediante una arraigada cultura y una excelente educación que los pueblos logran mayor nivel de vida y ese nivel de vida depende ineludiblemente del provecho que sacan de ambos procesos (cultura y educación), para llevar a una comunidad, a una región o un país hacia el desarrollo y progreso, hacia la armonía vital con el ambiente, por muy pobre o agreste que parezca.

Mientras esa educación sea de calidad y llegue a toda la población, sin distingo de cualquier factor, léase clase social, credo, ideología, o color de piel, mayor será la eficiencia en las instituciones conformadas por honestos y probos funcionarios que garantizarán los derechos a los ciudadanos: salud, educación, alimentación, vivienda, …, es iluso pensar que se pueda lograr una igualdad social, sin atender la formación integral de un ciudadano sobre sanos principios y valores.

Es claro que en los sistemas capitalistas existen privilegios y privilegiados, y esto no se puede negar, en tanto que quienes hacen mayores esfuerzos por aprovechar su talento y sus fortalezas, obtienen a cambio muchos beneficios, no así el ocioso, el acostumbrado a vivir de las dádivas y las ayudas gubernamentales.

A esta gran brecha entre ricos y pobres, los intelectuales de izquierda le han dado en llamar de forma aviesa y mal intencionada “Neoliberalismo salvaje” para alentar el resentimiento social de quienes viven medrando a expensas del estado.

Con el mismo cinismo pretenden justificar el triste destino del sector de la población que apuesta a la envidia, a la pereza y a culpar a otros de su fracaso como personas.
Pero la desigualdad más dramática la representan los países que de forma grosera han colocado a caudillos al frente de sus riendas y se han dedicado a hacer un colosal saqueo robándose los recursos y las oportunidades de muchos en beneficio de unos pocos, caso emblemático: Venezuela.

Cómo no recordar arengas incendiarias de un megalómano instruyendo a sus acólitos y seguidores de un pueblo carente de valores de autoestima con consignas que afirmaban que “Ser rico es malo” o que lo prioritario era salvar a la revolución a cosa de andar desnudos y muertos de hambre mientras que él y su entorno familiar y del poder se enriquecía de forma inmoral.

Cuando se alienta el resentimiento social entre los pobres queriendo hacer ver que los ricos les han robado los sueños y sus derechos, estamos en presencia de politicastros dedicados a burlarse de la fragilidad y pobreza mental, de muchos en perjuicio de pocos. Son muy conocidos los argumentos para exacerbar ánimos de incautos que creen en paradigmas errados a manera de mitos muy sospechosamente repetidos hasta la saciedad, los mismos los he detallado en el vídeo adjunto a ese artículo.


Es bien claro que, si se desea acortar la brecha entre ricos y pobres, se debe atender prioritariamente el problema de la ignorancia y garantizar educación de calidad para todos, de tal forma que, mediante trabajo honesto y productivo, se pueda acceder a beneficios tales como, alimentación y salud. Eso lo han entendido muy bien, países como Finlandia y Suecia, Corea del Sur y Singapur, Nueva Zelanda y Noruega.

Colofón:

Un régimen descaradamente populista es aquel que prometiendo la equidad social e igualdad se dedica a alentar la confrontación entre los estratos sociales, por un lado, multiplicando el desaliento, la ociosidad, el hambre y la miseria, y por el otro se dedica a robarse los recursos que bien pudieran disponer las clases humildes con trabajo honesto, creador y productivo, con constancia y con tesón.

@tonypotosino


Como respuesta y complemento al post de la imagen, propiedad de @LuisGuillermoVl


2 comentarios:

  1. Estimado, gracias por compartir su diálogo, me atrevo a decirle que le copio unas partes del mismo, para poder compartirlo con las masas en mi país ECUADOR, a ver si así por lo menos despiertan.....

    ResponderEliminar
  2. Gracias amigo Francisco por los conceptos. Terrible realidad la que padece Ecuador, Chile, Perú. Y sin hacer sesgos políticos, que en este caso es inevitable, deberían mirarse en el espejo de Venezuela. Hoy que son elecciones en varios países, esperemos gane el pueblo y no los politicastros ansiosos de colocar las manos al erario público en su ambición desmedida.... Válida mi reflexión para regímenes de derecha y de izquierda.

    ResponderEliminar